Muy buenas Pescadores, somos el SPF TEAM y hoy os presentamos una jornada de pesca en la que hemos tenido varias capturas como consecuencia de adaptar nuestra estrategia durante la jornada de pesca.
Teníamos muchas ganas de esta salida tanto yo como mi compañero, debido a que fuimos a una zona nueva en la que nunca habíamos pescado en la modalidad de spinning, y se notaba la impaciencia por descubrir que peces nos podríamos encontrar allí.
La pesca en grandes roquedos puede llegar a ser muy divertida pero siempre debemos tomar precauciones por su dificultad
Salimos al amanecer en torno a las 6:30 de la mañana, con los ojos pegados como nos suele pasar a todos. Cuando llegamos, las condiciones que nos encontramos del mar eran espectaculares, no había casi oleaje y el agua no estaba turbia.
Partimos a la aventura con la idea de ir en busca de lechas y de algún túnido, que al parecer, varios pescadores estaban empezando a sacar desde costa.
Comenzamos utilizando jigs de 20g y 30g de colores verde claro, rosa y blanco. La verdad es que no notamos actividad por ningún lado pero a pesar de ello nosotros continuamos insistiendo bastante. A pesar del pedazo de día que hacía y las condiciones favorables que disfrutábamos, después de 2 horas no obtuvimos ningún resultado. Decidimos cambiar de estrategia y probar a pescar con otra modalidad haciendo uso de las cañas de rockfishing que disponíamos.
Es muy importante elegir un equipo equilibrado que nos otorgue comodidad durante nuestras largas jornadas
El equipo de rockfishing que utilizamos fue una caña Mavllos Deligacy de acción 0,8g/10g y un carrete Shimano Sienna 2500. Además, con la idea de mover señuelos un poco más pesados, contábamos igualmente con una caña Seaknight de acción 7g/21g y un carrete Kartking 2500.
Teníamos más esperanzas usando el equipo de rockfishing, puesto que, los vinilos pequeños para darting, una técnica conocida de rockfishing, son como una 'chuche' para los peces que se situan cerca.
Estábamos en lo cierto, fue realizar un lance y obtuvimos una primera picada a nuestro pequeño vinilo que imitaba una gamba o langostino rojo montado con una cabeza plomada de darting. Sin mucho esfuerzo conseguimos sacarla del agua.
La vaca o serrano no suele sobrepasar los 25 cm de longitud siendo los 15cm lo común
Era nada más y nada menos que una vaca ( Serranus scriba ), no muy grande, pero nos alegró mucho sacar un pez después de varias horas intentándolo. Nos echamos una foto con ella y al agua, siempre intentando respetar la captura y suelta.
Poco después y tras varios lances más obtuvimos una nueva picada, que en este caso, volvió a tratarse de otra vaca de parecido tamaño que la anterior. A diferencia de ella, peleó más. Foto y al agua.
La práctica de una pesca responsable es indispensable para disfrutar de nuestra afición sin provocar su deterioro
Decidimos movernos de sitio para buscar otras especies y encontramos una zona perfecta, con mucha roca, 2-3 metros de profundidad pero un poco inaccesible e incómoda.
A pesar de eso decidimos ir y probar. Es esta ocasión cambiamos de vinilo y nos decidimos por una imitación de cangrejito pequeño de color rojo fuerte, que desprendía un olor, que al parecer lo hacía más realista.
Nada más llegar a la nueva localización nos percatamos de un banco formado por 7 u 8 lubinas ( Dicentrarchus labrax ) de más de kilo. Nos pusimos nerviosos e impacientes por sacar una e hicimos varios intentos con el cangrejito, otros vinilos que imitaban a un alevín e incluso con jigs pero ninguno dio resultado.
Probar distintos señuelos puede ser la clave para despertar la voracidad de las especies de la zona
Al parecer ese día las lubinas no querían picar ya sea porque no tenían hambre, porque nos vieron o qué sé yo. El banco de lubinas desapareció y nos dejó un poco decepcionados.
Luego de este encuentro, se nos marcó una nueva picada, y ¿A qué no sabéis que picó? Pues sí, otra vaca hizo acto de presencia. Nos subió la moral porque después de que las lubinas nos ignorasen, pensábamos que no íbamos a capturar nada más. Con un nuevo lance, algo volvió a notarse tras la línea. En esta ocasión el pez era algo más agresivo que los demás. Finalmente comprobamos que era otra vez la misma especie la causante de dicha picada. Hicimos con ambas lo mismo que con las otras, foto y al agua.
El hábitat natural de esta especie serán los fondos rocosos poco profundos ricos en vegetación
¡Vaya día de vacas tuvimos! algo que jamás hubiésemos imaginado pescar ese día. En nuestra cabeza teníamos en mente pescar alguna lecha o bacoreta y no hacer uso del equipo de rockfishing. Después de casi 5 horas de jornada, decidimos dar por concluida la salida, hacía mucho calor y nos quedamos sin agua.
A la conclusión que hemos llegado mi compañero y yo es que, en la pesca, hay que estar preparados para adaptarse a cada situación. Aunque las condiciones del mar y del tiempo sean perfectas, no por ello significa que vayas a pescar algo. Ni las lubinas que pasaron delante nuestra tuvieron narices de picar.
Los peces se comportan cada día de manera distinta, en nuestro caso, al ver la poca actividad de lechas y túnidos que en un principio eran nuestro principal objetivo, decidimos cambiar de estrategia y buscar otra especie completamente distinta que evitaron comernos un bolo, como se dice por aquí.
No siempre daremos con la especie soñada aunque esta puede aparecer si seguimos intentándolo
Lo mejor de todo es que a pesar de la situación, nos lo pasamos muy bien pescando vacas, y decir en su honor que resulta divertidísimo, aunque por su tamaño no lo parezca.
Hasta aquí nuestra Angler's Stories, estamos muy contentos de poder ser parte de esta comunidad y de poder contar nuestras historias de pesca, es un placer para nosotros. Síguenos en nuestras redes sociales si queréis saber más sobre nosotros. Un saludo y hasta la próxima.